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jueves, 26 de abril de 2012

Inmortalidad, Muerte Y Reencarnación

TEMAS DE TALLER QUE SERÍA INTERESANTE INVESTIGAR

Inmortalidad, Muerte Y Reencarnación

Inmortalidad, Muerte Y Reencarnación

Taller  Inmortalidad, Muerte Y Reencarnación
Alargar la vida en este cuerpo físico indefinidamente ha sido el empeño de muchas personas a lo largo de la historia de la humanidad. Muchos buscadores perdieron la vida experimentando con substancias de todo tipo para conservar la juventud y la longevidad, pero hay evidencia en en documentos antiguos de que ha habido seres humanos capaces de alargar sus vidas por trescientos y hasta quinientos años por medio del uso de ciertas técnicas yóguicas y alquímicas.
¿Cuál fue esta metodología que le permitió a estos adeptos burlar la muerte y en cierta medida alterar el patrón de los ciclos de la reencarnación?
¿Qué es realmente la muerte, como se produce y cuáles son los principios desconocidos para la ciencia moderna que permitiría detener este proceso natural?
¿Cómo se afectan los procesos kármicos en el caso de una persona que ha podido extender su vida más allá del ciclo de ciento veinte años que es el lapso de vida máximo de acuerdo con la era en que vivimos?
En este seminario tendremos la oportunidad de explorar técnicas nunca antes discutidas en público y que han sido el producto de años de investigación dentro del Taoismo, el Tantra Budista el Yoga y el Ayurveda.
Exploraremos la evidencia disponible que hablan de personas que han sido capaces de vivir quinientos años o más y las formulas que usaron para lograrlo. Y veremos el proceso de muerte desde el punto de vista energético y técnicas alternas al proceso de la longevidad física como lo es el Yoga de la Transferencia de la Conciencia y la creación del Cuerpo De Arco Iris.
En adición a esta información compartiremos lo siguiente con nuestros asistentes:
  • Técnicas para mejorar la salud y vivir una vida más larga y productiva.
  • Información sobre algunos nutrientes que fueron parte de los componentes usados por los antiguos investigadores para alargar sus vidas.
Los secretos de Venus, Mercurio y Júpiter y su relación con la longevidad de acuerdo con la Astrología Védica.

jueves, 19 de abril de 2012

Existe la fuente de la eterna juventud?

Durante milenios, el hombre ha soñado con fuentes que manan agua rejuvenecedora y con elíxires capaces de curar todas las enfermedades y de conferir la inmortalidad. Se dice que el mito de la Fuente de la Vida nació en India; aunque los conquistadores españoles también buscaron ríos mágicos en América. Hoy en día seguimos buscando la fuente de la eterna juventud. Vamos a que nos pongan menjurjes en la cara, tomamos vitaminas, hacemos ejercicio y compramos toda clase de productos inútiles que nada tienen de milagrosos con el afán de ganarle tiempo al reloj. Sin embargo, el secreto de la eterna juventud podría encontrarse en el lugar menos esperado...

De acuerdo con la mitología griega, los dioses bebían un néctar maravilloso que les regalaba la inmortalidad. En la antigua China se pensaba que la ingesta de ciertos materiales preciosos como el jade, el oro o la hematita confería una vida larga. También se llegó a utilizar mercurio y arsénico para preparar las pociones de la longevidad, por lo que más de un emperador murió antes de tiempo por querer prolongar su estancia en el mundo.

Algunos buscaron el Río de la Inmortalidad, que otorgaba vida eterna a todo aquél que se bañara en sus aguas. Otros estaban obsesionados con la legendaria Fuente de la Vida, que renovaba el vigor y rejuvenecía a los ancianos. El mito de la Fuente de la Vida tuvo su origen en India, en la primitiva tradición brahmánica, sin embargo, hoy se conoce como fuente de la vida a cualquier río o manantial que posea aguas medicinales o curativas.

Juan de Mandeville fue un imaginativo y apasionado explorador del siglo XIV, famoso por su Libro de las maravillas del mundo, en donde relata las aventuras que vivió durante sus supuestos viajes por Egipto, Asia, India y China. En su obra, Mandeville describe tierras fantásticas pobladas por gigantes y enanos. También afirma haber encontrado la fuente de la eterna juventud: Habla de una fuente noble y hermosa, de aguas aromáticas y exquisitas que fluían al pie de una montaña en la ciudad de Polombé. “El que bebe de esa agua en cantidad suficiente, sana de sus enfermedades, ya no se enferma y es siempre joven. Yo, Juan de Mandeville, vi esa fuente y bebí tres veces de esa agua con mis compañeros, y desde que bebí me siento bien, y supongo que así estaré hasta que Dios disponga llevarme de esta vida mortal”. No obstante, Juan de Mandeville murió en 1372, pocos años después de haber encontrado la presunta fuente de la juventud. Es por ello que el relato de sus viajes generalmente se considera una impostura.

Los indios de América profesaban cierta veneración por unos árboles que poseían cualidades medicinales. Los llamaban “árboles de la vida”, “de la inmortalidad”, “palo santo” o “guayacán”. Afirmaban que estos árboles eran capaces de transmitir sus virtudes a los ríos y a las fuentes que corrían cerca de sus raíces. Asimismo, hablaban de un río de aguas rejuvenecedoras que se convirtió en la obsesión de los expedicionarios españoles. De hecho, el conquistador Juan Ponce de León descubrió la Florida y las islas de Bimini debido a su afán por encontrar la fuente de la juventud.

Por otra parte, cientos de hombres alrededor del mundo codiciaron la mítica piedra filosofal, una sustancia capaz de convertir cualquier metal en oro, de devolver la juventud perdida y de conferir la inmortalidad. Sin embargo, ningún alquimista logró hacer realidad el sueño de la vida eterna. Tal vez todos ellos buscaron en el lugar equivocado.

Los monjes tibetanos aseguran haber encontrado el tesoro de la eterna juventud. De acuerdo con la cultura oriental, el ser humano posee siete chakras o vórtices energéticos encargados de mantener en equilibrio los centros físico, mental, espiritual y emocional. Los chakras deben girar a una velocidad uniforme y determinada para lograr la alineación, de lo contrario, el cuerpo enferma y envejece. Los monjes tibetanos recomiendan cinco ejercicios básicos de yoga para que los chakras trabajen de manera armoniosa. Estos son los famosos “ritos tibetanos”, que prometen conferir juventud y longevidad a cualquiera que los practique de forma cotidiana.

La realidad es que la juventud se encuentra en la mente. El alma envejece cuando llega la monotonía, cuando el rencor invade el cuerpo, cuando se deja de valorar la vida. Por ello, no pare de sonreír, disfrute como un niño, deléitese con cada amanecer y con cada luna. La fuente de la juventud se encuentra en nosotros; la fuente de la amargura, también. Sólo usted puede decidir de qué agua habrá de beber.

Si desea mayor información acerca de los cinco ritos tibetanos, visite la página: www.yogallimite.com

jueves, 29 de marzo de 2012

Sexo, Orgasmo y Tao‏



En nuestra sociedad actual, el sexo sigue siendo, a pesar
de lo muy “open mind” de las nuevas generaciones, un
Taboo. Sin embargo en muchas religiones y filosofías
orientales, como el Tantra o el Taoísmo, el sexo es parte
de su iluminación espiritual.

En el Taoísmo el sexo es utilizado también como terapia
médica.

Cómo ya comenté anteriormente, la sexualidad taoista fue
parte de mi tratamiento durante los 3 años que estuve
enfermo.

No hace falta investigar mucho al respecto para darse
cuenta de la superioridad sexual de la mujer sobre el
hombre. En el mundo hay más abundancia de Yin que de Yang.
En algunas especies del reino animal, el macho no tiene más
misión en su vida que fecundar a la hembra, como en el caso
de la viuda negra, una vez que la hembra es fecundada, ésta
se da la vuelta y se come al macho, como una forma de decir:
“Ya no sirves para nada” (¿Cuantas viudas negras
conocen por ahí?)

La mujer es capaz de tener todos los orgasmos que desee y
cada uno puede ser más intenso que el anterior. A
diferencia del hombre, que solo puede eyacular una
determinada cantidad de veces en una sesión sexual y cada
eyaculación es menos intensa que la anterior.

Los taoistas han creido siempre que es deber del hombre
disciplinar su sexualidad para poder entrar en armonia con
la sexualidad Yin de la mujer y lo primero que tenemos que
aprender (y que la ciencia actual ya ha comprobado), es que
eyaculación y orgasmo no son lo mismo. Normalmente van
juntos, pero no son lo mismo. Un hombre puede eyacular sin
tener un orgasmo, así como puede tener un orgasmo (o diez
o veinte) sin eyacular.

El líquido seminal está lleno de muchos nutrientes como
sales, minerales y vitaminas. Cuando el hombre eyacula
pierde todos eso nutrientes. Cuando una mujer tiene un
orgasmo produce unas secreciones que también están
compuestas de gran cantidad de nutrientes, pero a
diferencia del hombre, estos nutrientes no los pierde, ya
que se quedan en su interior y son reabsorbidos por su
cuerpo.

En el Taoismo existe lo que se llama la Armonía del Yin y
el Yang, que conciste en relaciones sexuales disciplinadas
para armonizar el exceso de Yin.

Esta armonía del Yin y el Yang se utiliza también en la
medicina taoista y conciste en lo siguiente:

El hombre debe aprender a controlar la eyaculación con el
fin de mantener todos los nutrientes necesarios en su
cuerpo y poder reabsorberlos para su propio beneficio.
Cuando la mujer tiene un orgasmo y produce esas
secreciones, el hombre las absorbe también para fortalecer
su organismo.

Esto puede parecer un poco ilógico y fantasioso, pero es
bien sabido que las enfermedades venereas, así como el
SIDA, se contagian por vía sexual, ¿por qué entonces no
puede ser posible por la misma vía en que se intercambian
bacterias o virus, intercambiar nutrientes?

Durante un tratamiento taoista sexual, el hombre y su
pareja deben tener relaciones sexuales lo más posible
durante el día (sin exagerar, claro. También hay que
comer). Mientras más orgasmos tenga la mujer, más
secreción de nutrientes puede absorber el hombre y
mientras más orgasmos (sin eyaculación) tenga el hombre,
más flujo sanguineo intenso se produce en el área
genital, lo cual facilita la absorción tanto de las
secreciones de su mujer como de sus propias secreciones.

Dependiendo de la edad y la salud física del hombre es
como debe regular la frecuencia de sus eyaculaciones.
Mientras más joven y sano es uno, más seguido puede
permitirse eyacular. Mientras más grande o enfermo, menos
frecuentes pueden ser sus eyaculaciones. Cuando el hombre
se permite eyacular, debe asegurarse que ha provocado
suficientes orgasmos a su pareja como para beneficiarse de
esas secreciones y poder compensar la perdida de las suyas.

Después del acto sexual, el hombre enfermo debe sentarse a
meditar para ayudar a su cuerpo en la absorción de los
nutrientes tanto suyos como de su pareja y para armonizar
su energía sexual.

La ciencia actual ha comprobado ya que una persona que
tiene orgasmos frecuentes, es una persona más sana, con
menos estrés y mucho más feliz que quién no tiene
orgasmos. El orgasmo es una terapia excelente para el
estrés. El problema que tenemos en nuestra cultura es que
hemos aprendido a ver la sexualidad con morbo en lugar de
verla como lo que realmente es: una acto sano y placentero
y la única manera natural de crear el milagro de la vida.

Ya me imagino a varios de ustedes leyendo esto con una
sonrisa de picardía.

Pero lo tomen como lo tomen, créanme que para salud y
energía… un buen orgasmo al día.

Luigi

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martes, 28 de febrero de 2012

The Meaning of Immortality

by: Drunvalo Melquisedec

Beyond death — our last month's subject — lies an area of human consciousness that almost every religion and ancient culture worldwide has believed to be paramount in the human experience.

The ancient Egyptians focused totally on the possibility of life after death. All the temples of the Nile, including the Great Pyramid, were dedicated to the preparation for dying and then living in another world.

Christians believe that Jesus died and then resurrected his body into another world.

The Tibetan Buddhists and most of the Hindu religions believe that after we die, we continue on in a particular state of consciousness, from which we are reborn on Earth through the act of reincarnation. But they do not believe that the conclusion of life is found in reincarnation — only that life must do this in order to find its way into the higher levels of consciousness.

And, finally, many of the New Age communities of the present era believe that we are all about to pass through ascension — again, into a New World.

What is the meaning and purpose behind this way of thinking? Is it real? Or do we just die, never to be seen again?


Reincarnation, Resurrection, Ascension
Let's first define the three terms we use to refer to the possibilities that we believe can occur in leaving the physical plane.[1]

Reincarnation takes place when a person dies who is not prepared to pass permanently into the higher realms. In this case, the Soul, after spending a certain period of time in a ''world'' that has been created just for this purpose (I believe it is located in the 4th dimension), comes back to Earth and is reborn as a human baby. This begins the life cycle all over again, where the Soul has another opportunity to acquire the wisdom it needs before it can continue into the higher levels of consciousness. This cyclic process continues through many lifetimes until the Soul learns how to transcend into the higher worlds. At that point, reincarnation becomes like a toy to a child: It is forgotten and replaced with either resurrection or ascension.

Resurrection begins when a Soul has reached a certain level of awareness of the Reality, but has not fully become aware of what the ancients called the Mer-Ka-Ba and modern groups refer to as the human Light Body. In this mode, when someone dies, he or she knows enough to reconstruct the body, continue into the higher worlds, and reach immortality. But it is accomplished from a view of Reality that does not fully perceive the full nature of the Light Body.

Ascension is achieved when a Soul has mastered the human Light Body, or Mer-Ka-Ba, while still alive in a human body. This feat usually takes many hundreds if not thousands of lifetimes to master. Once it is fully understood and lived, Souls leaving this world go directly into the higher worlds, without dying in the normal manner. When the time is right, they simply disappear, body and all, seemingly ''into thin air'' — and reappear in the higher worlds. They don't reconstruct their bodies; they take them physically with them.

From this way of perceiving, it is necessary to have a body in the next world, for the adult human form in this world becomes a ''baby'' in the next. This is why it is so important to have the body with us. Consider Egyptian practices and those of Christianity, for example. Notice that they both focus on keeping the body.

We Exist to Explore All Possibilities
Is one path more important than another. Does it matter which way we die?

My teachers say that ultimately it does not matter at all. Why? Isn't it a higher conscious path to use ascension, rather than simply to die? Their answer would be this:

God gave life the mandate to try all possibilities in creation. This is obvious when anyone with an open mind looks into Nature.

Crystals, which are still changing, try every way to arrange the atoms into every possible atomic matrix to manifest all the possibilities of crystals. Diatomaceous Earth, one of the oldest life forms here, can be seen in every geometric pattern imaginable. Carbon life forms are constantly changing into new forms, trying all possibilities. Even viruses, which are purely geometric in their basic form, are constantly changing to try all possibilities.

And so, seen from this perspective, life in dying and moving into the higher worlds tries all the possible ways. Perhaps one way takes more knowledge and wisdom. But in satisfying the prime directive, all ways are the same.
Further, most of us believe in free will. And free will means that all options must be available. It means that we can choose either the good or evil paths — and if both these polarities did not exist, free will could not exist.

Can it ever be proved for certain that there are other worlds beyond this visible universe, and that ''Spirit's Greatest Adventure'' does not end with the death of the physical body? Are there really other dimensions? Are there parallel worlds? Is there a hidden side to life that we can't see from here?[2]

In this issue, we will bring both science and Spirit to bear upon this highly controversial question: Are we immortal?

In love and service,

Drunvalo