Toth
es un personaje histórico concreto, que llevó a cabo su ascensión hace
52.000 años. Durante un período de 16.000 años fue el rey de la
Atlántida, con el nombre de Chiquetet Arlich Vomalites. Permaneció en la
Tierra ocupando el mismo cuerpo hasta el 4 de mayo de 1991. Pudo
habernos abandonado antes -ya que así lo hacen muchos maestros- pero
decidió quedarse entre nosotros, en compañía de un pequeño grupo.
Sabiendo, sin el menor asomo de duda, que todas las cosas se hallan
interrelacionadas, y que hay un espíritu Único que lo gobierna todo,
Toth prefirió quedarse aquí como maestro. Durante un período aproximado
de 2.000 años viajó a distintos planetas.
En uno de ellos
se quedó durante unos cien años, observando y aprendiendo los mecanismos
de actuación de sus habitantes; y, posteriormente, regresó aquí. Se
prometió permanecer en la Tierra hasta que lográramos alcanzar un cierto
nivel de conciencia. Una vez conseguido ese nivel, Toth dejó nuestro
planeta el 4 de mayo de 1991, como ya se ha dicho. Evidentemente, lo que
sucedió antes, durante y después de la Guerra del Golfo, significó la
culminación de un proceso. Por primera vez en 16.000 años, la
luminosidad del planeta es más intensa que su oscuridad. Aunque no lo
veamos, el equilibrio del poder ha sufrido un cambio, y las leyes se han
trastocado.
Ahora, cuando la negatividad se resiste a la
luz, que es su verdadera naturaleza, en lugar de sobre ponerse a ella,
le proporciona más potencia y, de esta forma, nos hacemos más fuertes.
¡Increíble! La obra más trascendental realizada por Toth fue la creación
del alfabeto y, consiguientemente, de la escritura en nuestro planeta.
En Egipto se le llamó «el escriba», pues fue él quien transcribió toda
la historia antigua.
Ésta fue la razón por la que Drunvalo Melchizedek, fuera enviado a él.
La
mayor parte de la información recogida por Drunvalo sobre nosotros y
nuestra propia historia procede de Toth. Éste siempre dejó bien claro
que sus informaciones no podían ser exactas en un cien por cien, pero
que se hallaban muy próximas a lo que en realidad había sucedido.
Drunvalo Melchizedek vio a Toth por primera vez en 1972. Por entonces
estaba estudiando alquimia -la ciencia que trata de convertir el
mercurio o el plomo en oro-, no con el objeto de hacerse rico, sino para
poder estudiar las reacciones químicas. Todas estas reacciones tienen
sus propias correspondencias en la vida real, ya sea en un nivel o en
otro. Al comprender la química y la forma en la que los átomos se
combinan para formar moléculas, y el modo en que esas moléculas se
recombinan, uno puede estudiar con mucho detalle todo el complejo
sistema operacional. La verdadera alquimia es, ante todo, una forma de
comprensión de cómo nuestro nivel de conciencia puede alcanzar la
conciencia crística. Drunvalo estuvo estudiando estos métodos alquímicos
con la ayuda de un maestro. Cierto día ambos se encontraban realizando
una
meditación con los ojos abiertos. Al cabo de una hora, el maestro de
Drunvalo desapareció de la habitación. En cuestión de dos o tres minutos
se formó, justo enfrente de Drunvalo, un cuerpo humano completamente
distinto. La persona aparecida era de corta estatura, pues no mediría
más de un metro sesenta y cinco, y aparentaba unos setenta años de edad.
Su apariencia era la de un antiguo egipcio, y vestía muy sencillamente.
Drunvalo recuerda muy especialmente sus ojos, que semejaban los de un
niño pequeño, llenos de suavidad y ternura. El recién aparecido le dijo a
Drunvalo que en el universo faltaban tres átomos y que deseaba que
Drunvalo los encontrase. Drunvalo vivió una experiencia, que prefiere no
describir, por la cual comprendió lo que se le quería decir.
Toth
le saludó respetuosamente, le dio las gracias y desapareció. Pocos
minutos más tarde regresó el maestro alquimista. Éste no sabía nada de
lo sucedido; en realidad, creía haber permanecido en la habitación todo
el tiempo .Drunvalo no supo entonces que la persona que se le había
aparecido era Toth, y no volvió a verlo hasta elprimero de noviembre de
1984. A partir de ese momento ambos empezaron a comunicarse de forma
regular durante varios meses. De todos modos, y para regresar de nuevo a
nuestra historia, diremos que Toth juntamente con Ra y Araaragot, que
también fueron antiguos reyes de la Atlántida, consiguieron el formato
de la conciencia crística y regresaron a Egipto. El motivo por el que
escogieran ese país (que era conocido como Kem) se debió a que un eje de
la llama que contenía el óvulo de nuestra conciencia colectiva surgía
en aquella zona. Era de esperar, por tanto, que algún día el entramado
asociado con aquel punto haría madurar allí una conciencia crística.
Excavaron un agujero exactamente debajo del eje, el cual se extendía a
través de toda la Tierra, hasta el óvulo de nuestra conciencia. Uno de
los extremos de este eje surge en Egipto, y el otro extremo lo hace en
la otra punta de la Tierra, en Moorea, una pequeña isla cercana a
Tahití. Según dijo Toth existe un vórtex o espiral en ambos extremos del
eje, y la sombra que forma en el suelo recuerda la de una espiral
logarítmica .
Entonces
decidieron construir tres pirámides en esa espiral. El objeto inicial
de estas pirámides fue el de activar nuestra conciencia, desde el primer
nivel a través del nivel medio (en el que nos encontramos ahora) para
acceder al tercer nivel de la conciencia crística.
Era un
instrumento destinado a una iniciación planetaria, específicamente
diseñado para llevar a una persona de cuarenta y cuatro más dos
cromosomas, a la conciencia crística y estabilizarla en ella. Según
Toth, las pirámides fueron construidas con la mente y con el corazón, y
constituyeron una manifestación de la memoria existente en el nivel de
la cuarta dimensión.
Su construcción, desde la base hasta
la cúspide, se realizó en un plazo de tres días, bien entendido que se
trataba de tres días de la cuarta dimensión. El tiempo equivalente en
nuestra tercera dimensión era mucho mayor, tal vez unos cuantos años.
Unieron la propia conciencia de nuestro modelo evolucionario con la
espiral logarítmica. Muy por debajo de las pirámides construyeron una
pequeña ciudad santa, que podía albergar unas diez mil personas, y la
cual, vale la pena decirlo, todavía se encuentra allí. Toda forma de
vida existente en el planeta posee una red de circuitos interconectados.
Incluso si ciertas especies solamente existen en un determinado punto
geográfico, su red de circuitos se extiende por todo el planeta. Estas
redes abrazan una extensión que va desde unos veinte metros por debajo
del nivel del suelo, hasta unos setenta kilómetros aproximadamente,
sobre nuestra superficie terrestre.
Si
se lograra verlas sobre impresionadas, se percibiría una especie de luz
blanco-azulada que surge de la Tierra. La forma de vida más avanzada,
inteligente y antigua de nuestro planeta la constituyen las ballenas. Le
siguen los delfines y, después, los humanos. Creemos ser la especie más
avanzada, pero tanto las ballenas como los delfines se encuentran muy,
pero muy por delante de nosotros. Nos consideramos superiores porque
podemos crear objetos y demás cosas físicas.
Pero tal
capacidad, no es más que el impacto dejado en nosotros por la rebelión
luciferina que nos llegó de Marte. Las formas más evolucionadas de vida
no necesitan crear cosas externas. Hacen todo cuanto necesitan a nivel
interno. Las ballenas se encuentran en este planeta, vivas y
conscientes, desde hace quinientos millones de años Albergan en sí la
memoria del planeta. Por esta razón la películaStar Trek IV
se
ocupó tanto de ellas. Sin las ballenas careceríamos de memoria,
estaríamos perdidos. La especie de los delfines tiene una longevidad de
aproximadamente treinta ycinco millones de años. Durante cierto tiempo,
incluso salieron de las aguas y caminaron por tierra firme, pero
decidieron regresar a su medio original. Los delfines poseen manos
dentro de su cuerpo, manos humanas. El paralelismo existente entre estas
criaturas y nosotros es sorprendente. Son mamíferos, no peces, y los
dos hemisferios de su cerebro funcionan en un cien por cien. Cuando
duermen, desconectan la mitad de su cerebro.
En nuestro
caso, sólo una parte del cerebro trabaja sistemáticamente; la otra parte
se halla bloqueada. Y para eso, sólo empleamos de un cinco a un diez
por ciento de la parte en activo. Así pues, desde el punto de vista de
los delfines, no sólo nos encontramos dormidos, sino que somos realmente
inconscientes. Cuando, de forma absolutamente insensata, nos dedicamos a
masacrar ballenas y delfines, realizamos un mal trabajo. Estas
criaturas se encarnan automáticamente en sus cuerpos respectivos, en el
sistema estelar de Sirio. Son nuestros colegas y sienten una gran
simpatía por nuestra condición humana.
Hay
tres redes de circuitos para la conciencia humana alrededor del
planeta. La primera es de cuarenta y dos, más dos; aquella en la que nos
encontramos ahora, es de cuarenta y cuatro, más dos; y a partir del 4
de febrero de 1989 hay también una tercera, que es la conciencia
crística, de cuarenta y seis más dos. Sin esa red de circuitos ningún
planeta puede acceder a la conciencia crística. Así pues, esto es lo que
estuvieron preparando Toth, Ra y Araaragot. Empezaron a hacer geomancia
sobre la superficie terrestre para crear de forma sintética la red de
circuitos que permitiese una conciencia crística; la cual, a su vez, nos
facilitaría el vehículo con el cual podríamos acceder a un nivel
superior de conciencia. Este trío de maestros hizo una perforación que
se alineaba de forma directa con el eje invisible de nuestro óvulo de
conciencia. Después dejaron en el exterior tres pirámides, un importante
proyecto geomántico. Posteriormente situaron 83.000 lugares sagrados
por todo el planeta.
Todos
estos sitios fueron totalmente creados en el nivel de la cuarta
dimensión, de manera que es imposible que ninguna organización turística
actual de la Nueva Era pueda localizarlos, para llevar hasta ellos a
los interesados. Después, y durante un período de 13.000 años,
requirieron los servicios de los humanos de todas las razas para que
construyeran en un determinado lugar la consabida iglesia o catedral, en
otro una pirámide, a fin de establecer un módulo operacional en cada
uno de esos lugares energéticos. Los científicos pueden comprobar
todavía que todos esos sitios sagrados del planeta se encuentran bien
sea sobre un plano logarítmico o sobre una espiral Fibonacci, conectados
matemáticamente y orientados de acuerdo con aquel primer lugar
originario de Egipto. Esa zona egipcia, descubierta muy recientemente,
recibe ahora el nombre de cruz solar. La Asociación parala Investigación
e Iluminación de Virginia considera que ése es uno de los lugares más
importantes de Egipto.
Además de lo que los maestros
realizaron en Egipto, también nos transmitieron el segundo nivel de
conciencia -aquel en el que ahora nos encontramos- como un paso
inarmónico intermedio en el camino del tercer nivel, o conciencia
crística. Aceleraron este proceso introduciendo la invención de la
escritura, lo que hizo que perdiéramos nuestra capacidad de ensoñación, o
unidad de memoria. Antes de esto, la escritura no era necesaria, ya que
el recuerdo era total e instantáneo. El segundo nivel de conciencia, el
estadio inarmónico en el que ahora nos hallamos, es necesario toda vez
que la vida no está diseñada todavía para pasar directamente del primer
al tercer nivel. No obstante, este segundo nivel es como un corsé que
uno tiene que ponerse y quitarse lo antes posible, debido a que si la
civilización permanece con él demasiado tiempo, el planeta correría un
grave peligro de destrucción. En todo caso, no podemos abandonar este
nivel demasiado pronto. El complejo arquitectónico de Egipto del que he
hablado, fue construido doscientos años antes del diluvio y del cambio
sufrido por el eje planetario. En cualquier caso, se trataba del
DILUVIO, aquel diluvio al cual Noé sobrevivió en su arca. Inmediatamente
antes del cambio de los ejes y del diluvio, Toth voló hacia la Esfinge
.Ésta constituye el monumento más antiguo del planeta que, en la
actualidad, se encuentra a más de un kilómetro bajo tierra y constituye
una gran nave espacial. Toth explicó todo esto, juntamente con mucha de
la información que se ofrece en este capítulo, en un antiguo documento
tituladoThe Emerald Tablet (La Tabla Esmeralda).
Según
Toth, esa nave se utiliza para protegernos. Asegura que siempre que nos
aproximamos a un cambio de polos nos volvemos extremadamente
vulnerables, debido a que atravesamos un periodo de tres-días-y-medio,
periodo en el que el campo magnético del planeta queda colapsado. En ese
momento, la parte oscura hace su aparición y pretende ejercer su
dominio. Tal hecho ha sucedido siempre con total precisión a lo largo de
los cinco millones y medio de años de nuestra historia. Pero en todas
esas ocasiones siempre surgió un ser de gran pureza que encontró la nave
espacial y la elevo, llevándola al lugar que había deseado. Tiene que
tratarse de una persona que haya alcanzado la conciencia crística, de
manera que lo que piense o sienta pueda manifestarse de forma
instantánea. Esta acción logra que siempre se pueda evitar el dominio de
la parte oscura. A medida que nos acercamos a un cambio polar, la nave
espacial ya se encuentra dispuesta.
En 1989, una mujer del Perú alcanzó la conciencia crística, subió a la nave y pensó lo siguiente:
«Los Grises están a punto de padecer una enfermedad terminal que sólo se encuentra en la Tierra».
Y,
sorprendentemente, esto fue lo que de inmediato empezó a suceder. A
finales de 1992, los Grises desaparecieron, uno a uno. Su único recurso
era salir en estampida de aquí; no podían permanecer en la Tierra por
más tiempo. Volviendo al tema de la astronave, no quisiera que se crease
ningún malentendido sobre ella. Esta nave espacial sólo tiene un grosor
de tres a cinco átomos, es plana en su base y techo, su longitud de un
extremo a otro es similar a la de dos edificios, y tiene forma circular.
Está diseñada para entrar y salir de su merkaba. Generalmente se halla
en un super tono más alto que cualquiera de los que se puedan encontrar
en la Tierra, y por eso es capaz de permanecer a más de un kilómetro
bajo la superficie terrestre .Después de que los marcianos fracasaron
con su experimento en la Atlántida, se produjo un periodo de unos 4.000
años, aproximadamente, en el que la vida en la Tierra fue cada vez más
caótica.
El planeta se acercaba a una época de la
precesión de los equinoccios, en que se iba a producir un cambio de
polos; esto ocurría hace aproximadamente unos 12.500 años. Entonces Toth
puso en movimiento la nave espacial, regresó a la isla de Undal, en la
Atlántida, y allí recogió a unos mil seiscientos maestros. Dice Toth que
apenas se habían elevado unos trescientos metros del suelo, cuando se
hundió Undal. Era la última región de la Atlántida que quedaba por
sumergirse. Entonces él y los maestros regresaron a la Gran Pirámide,
puesto que el campo magnético de la Tierra había colapsado. Este colapso
duró el ya citado periodo de tres-días-y-medio.
Con él se
llevó nuestra memoria. Nuestra memoria colectiva se halla en una
dependencia directa del campomagnético de la tierra; de manera que, si
éste colapsa, no tenemos idea de quiénes somos. Es el regreso alestado
salvaje. Pero si uno puede dominar el merkaba, le es posible crear su
propio campo magnético, partiendo de los campos antirotatorios de luz, y
retener de ese modo la memoria. Los maestros aterrizaron en la cima de
la Gran Pirámide, que había sido construida de forma que constituyese
una plataforma perfecta para la nave espacial.
Allí
crearon un merkaba, del que partía un gran campo energético
anti-rotatorio, que se extendía a lo largo de más de dos millones de
kilómetros por el espacio. Durante el periodo crítico de los
tres-días-y-medio, en los cuales se producía el cambio polar, los
maestros controlaron el eje, la inclinación y la órbita del planeta. De
hecho, cambiaron la órbita terráquea; se estableció una periodicidad de
360 días, que actualmente se ha convertido en 365 días y cuarto.
Los
maestros permanecieron en la nave espacial durante el período que duró
el colapso del campomagnético, y cuando éste hubo pasado se encontraron
con un mundo completamente nuevo. "La Atlántida había desaparecido,
algunas partes de lo que hoy constituyen los Estados Unidos habían
emergido de las aguas, y el planeta poseía un nivel muy diferente y
notoriamente más reducido del que había poseído antes. Por este motivo
los arqueólogos no logran encontrar evidencias de lo sucedido. Buscan
siempre en la vibración equivocada.
Los maestros
penetraron en la Gran Pirámide por un túnel circular que les conducía a
la ciudad subterránea. Ra se quedó en ella con un tercio de los
maestros, entre los que se encontraba Tat, el hijo de Toth.
Posteriormente, se formó en esa ciudad subterránea la hermandad de Tat,
que fue convirtiéndose en una gran comunidad de seres inmortales que
siguen viviendo allí actualmente. Entonces la nave espacial voló hacia
el lago Titicaca, y a la isla del Sol.
Allí desembarcó
Toth, acompañado por otro tercio de sus compañeros, y fundaron el
imperio de los incas. Seguidamente la nave viajó al Himalaya, en donde
desembarcó Araamagot. El resto de los maestros regresaron a la esfinge,
condujeron la nave a su correspondiente super tono vibratorio, de forma
que pudiera atravesar la Tierra, y descendieron a una estancia circular,
situada aproximadamente a mil trescientos metros bajo la superficie, en
donde la nave ha permanecido hasta 1989 Estos tres lugares -la ciudad
subterránea, la isla del Sol, y el Himalaya- fueron escogidos por
razones muy específicas, vinculadas a la geomancia planetaria,
establecida por los maestros para lograr la red de circuitos energéticos
de una conciencia crística sintética de la Tierra. Los egipcios se
convirtieron en el puntoMasculino de esta red, mientras que los
mayas-incas constituyeron la parte femenina de esa misma red. Por su
parte, los del Himalaya representaron el punto neutral.